EL SECRETO DEL ZORRO
Hace
aproximadamente cuarenta años, en la ciudad de Huancabamba, famosa por sus
lagunas encantadas, sucedió un hecho insólito, pero real y afirmo esto porque
me lo conto mi padre.
Sucedió
que un grupo de amigos (uno de ellos mi padre) se reunían para cazar conejos,
armados con ondas y piedras se divertían con estos escurridizos animalitos;
pero algo siempre les llamaba la atención, un zorro, pues siempre los observaba
con tanta familiaridad que pareciera que pertenecía al grupo.
Fue
entonces que intrigados por la actitud del zorro decidieron seguirlo, pero siempre
desaparecía sin dejar rastro.
Un
día que se encontraban un poco bebidos se inicio un debate entre ellos:
JOSE: Yo seré el que mate al zorro por tener mejor puntería.
SEGUNDO:
Acaso dudas de mi capacidad de rastreador, seré yo quien cace al zorro.
JUAN: Les diré
amigos que nunca me cazaran, pues estoy protegido por los
encantos de la Huaringas y
ni una bala de plata me hará daño.
NICACIO: Estas confesando que tu eres aquel zorro
que siempre nos observa y que
hemos perseguido sin éxito.
JUAN: Así es amigos, es más, los reto a que
comprueben lo que he dicho, los
espero mañana en el mismo
lugar de siempre.
Así
sucedió, los amigos fueron a la cita pero esta vez llevaban una escopeta
cargada con balas de plata y efectivamente, a la hora indicada el zorro apareció,
desafiante salió de su escondite, seguro de su inmunidad ante cualquier arma;
fue entonces que José disparó su arma hiriendo en la pata derecha al zorro,
quien huyó dejando rastros de sangre en su camino y que llevaban a la casa de
Juan.
Al
mes apareció Juan cojeando de la pierna derecha, esta vez aseguraba haber
tenido un accidente, lo cierto es que a su vez apareció nuevamente el zorro
cojeando de la pata derecha.
AUTOR:
ELIZABETH
No hay comentarios:
Publicar un comentario